Las voces del aura me llaman
me invitan a su lugar
dulce brisa, comienza a mover
mi alma hacia donde están
pero ella se aferra con fuerza
a mi presente carnal
y mi conciencia, siniestra
no la quiere ayudar
Lucha mi alma serena
lucha por su lugar
que voy a apagar mi razón
y así poder olvidar.
Vuelven los ríos de vida
vuelve mi sangre a correr
al regreso de mi alma perdida
al olvido de mi ser.
Toman los vientos mi cuerpo
jubileo del cosmos vendrá
se tornan mis brazos la alas
de algún extraño ser
y baten la densa materia
y tuercen mi parecer.

Vivo, por primera vez vivo
vuelo, respiro el aire puro
que Éolo envía para que pueda
desplegar mis torpes alas.
En los momentos más cercanos a la muerte
mi alma se aferra con fervor a mis entrañas
y no osa partir
Como Ícaro, me balanceo torpemente
pero mis alas no son de cera
están adheridas a mi,
son parte de mi
son el porqué respiro.