se yergue contra el cielo
trata de alcanzarlo y
no es más que una ilusión
Ciudad de cerebros carentes
ocupados con su estúpida razón
embebidos en torpe monotonía
olvidados en su evolusión
Ciudad que me cuesta vivir
que no deja de expanderse
que no deja de surgir
Ciudad de olores rancios y mezquinos
de colores lavados y demasiada suciedad
Ciudad que se muere en el destino
aquella que se jacta del avance
de su putrefacta sociedad